Sin lugar a dudas, un lugar excepcional… Tus dias en cusco se hacen mas inolvidables con este pequeño Gran rinconsito… Buen servicio, tuve algo de frio en la primera noche y amablemente me trajeron un calefactor y todo solucionado, Servicio de recepción no de un hotel de 5 estrellas pero bastante esmerado… Dueños muy amables y siempre pendientes del hueped… bueno, bonito y barato.
Es un hotel pequeño, de precio justo que tiene todo lo necesario para disfrutar Cusco durante el día y descansar de noche. La habitación amplia, el baño muy confortable, cama muy cómoda, todo muy limpio. El desayuno variado y rico con unos pan iros caseros que son una delicia. La amabilidad, calidez y predisposición de los recepcionistas ( dos chicas durante el dìa y una chica y un muchacho durante la noche) merecen un reconocimiento especial. Te ayudan en todo y están siempre a disposición. La ubicación es muy buena ya que se encuentra a unas 4 cuadras del centro histórico y a pesar de eso no se escuchan ruidos durante la noche lo que permite que se duerma muy bien. Cerca de restaurantes y tiendas muy bonitas.
De las mejores opciones para hospedarse en Cusco, lindo y renovado lugar, vista maravillosa y un desayuno fabuloso. Su ubicación es cerca a la plaza de armas, su atención y presentación es muy buena.
Un lugar para sentirse en casa.
Y lo mejor es de un costo justo. Lo encontramos caminando, su pequeña puerta puede pasar desapercibida, pero ingresas y te sorprende.